Sixta Cortez: la escuela es un sitio seguro para los estudiantes

por | Abr 26, 2018 | Area docentes, Educación | 0 Comentarios

La educación en Venezuela es una labor que necesita compromiso y pasión para alcanzar óptimos resultados. Los profesionales de esta área de vital importancia para el desarrollo del país, así lo reconocen. En esta oportunidad mostramos la experiencia de la profesora Sixta Cortez, quien entre varias de sus apreciaciones afirma que la escuela es un sitio seguro para los estudiantes.

 

Sixta Cortez es profesora en Educación Comercial egresada del Instituto Pedagógico de Caracas. En su experiencia como educadora destaca más de 30 años de dedicación a la Escuela Canaima, ubicada en la parte alta de La Vega, etapa que culminó, recientemente, como directora para pasar al frente de la presidencia de la Fundación Educacional Escuela Canaima desde donde seguirá trabajando para apoyar el funcionamiento de este centro escolar.

Sus inicios en la Escuela Canaima se dieron como voluntaria impartiendo clases de deportes en el año 1986, pocos años después de la fundación del recinto educativo en 1982. Desde allí ha visto no solo crecer la matrícula –que va por los 500 estudiantes– también ha podido notar cómo se ha expandido la arquitectura del lugar, pasando de dos a 18 aulas de clases, así como las distintas ampliaciones de otras áreas de uso escolar.

Para la profesora Sixta en la Escuela Canaima el crecimiento humano, los valores y las buenas prácticas son parte de fundamental de su propuesta educativa. “En la escuela todos aprenden herramientas pedagógicas, desde el personal obrero hasta los maestros. Es un constante crecimiento que permite que se comprometan para lograr una mejor educación”. Recalcó que hoy en día, los más de 40 docentes que hacen vida en la escuela, están dedicados a formar a los niños y jóvenes de la zona con valores humanos, a fin de alejarlos de la violencia a la que están expuestos por convivir en zonas vulnerables.

 

En opinión de esta dedicada docente, frente a esta problemática a la cual se enfrentan a diario, la escuela es un sitio seguro para estos estudiantes. “Es un lugar en donde los muchachos están alejados de las tentaciones de la calle. Cuando no están en la escuela no hay garantías de que estén en su casa y si están en sus casa en ocasiones están solos. En la escuela se evita la violencia”.

Resaltó que a pesar de trabajar de manera permanente para atender estas situaciones, en la Escuela Canaima no escapan de la problemática que desencadena la deserción escolar, resultado de la falta de útiles escolares y los inconvenientes de traslado que presenta la zona. Por ello, se han duplicado los esfuerzos para buscar soluciones que permitan que estos niños y jóvenes sigan asistiendo a clases.

“Trabajamos con la familia, cuando iniciamos el año escolar visitamos los hogares y así conocemos el entorno del estudiante y de acuerdo a eso, le exigimos, a la vez que aprovechamos para elegir a quién se beneficia de acuerdo a sus condiciones”.

Programa Todos a la Escuela

La Escuela Canaima viene realizando una labor de la mano con la Fundación Educando Niños Felices a través del Programa Todos a la Escuela, desde donde se ejecutan acciones para que los estudiantes en condiciones socioeconómicas más vulnerables, reciban útiles escolares y uniformes, a fin de garantizar la permanencia educativa y contrarrestar los niveles de deserción escolar. También se otorgan aportes para el pago de matrículas de los estudiantes más necesitados.

El personal académico de la institución le brinda toda la colaboración a los estudiantes en riesgo de abandono escolar, a través de orientación pedagógica y la canalización de ayudas sociales. Relató que cuentan con alumnos que no poseen los insumos necesarios como útiles escolares, uniformes y recursos económicos para llevar a cabo su escolaridad de manera satisfactoria y son los primeros en ser atendidos.

“Con el simple hecho de que los estudiantes más humildes reciban una beca estudiantil para cancelar el costo de la matrícula, se logra que estudiante permanezca en la escuela. Hay estudiantes que se integraron al contar con su uniformes, se sienten como uno más y eso les da tranquilidad, paz y equilibrio emocional” concluyó.

¡Juntos por una educación de calidad!

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